Tomado de la revista Naranja Pelada, Número 6 / Mayo 2010.
Las playas nudistas nunca fueron mas que un mito entre niños, siempre había un “amiguito” que conocía a alguien que había ido a una, que era el mismo “amiguito” cuyo primo tenía un amigo que consiguió una rata en su pollo de KFC, una abuela que pedía plata pero era millonaria y un tío que era motorizado para un restaurant chino y le aseguraba que las costillitas eran de gato. Pues la credibilidad de este personaje no era la mejor, así que pase el resto de mi adolescencia creyendo que eso eran cosas que solo pasaban en las películas, además en este país tan católico la gente no se atrevería a andar encuerado.
Claro, yo no contaba con las 1800 personas que el 19 de Marzo de 2006 recibieron al famoso fotógrafo Spencer Tunick y al amanecer, en plena Avenida Bolívar, con solo sus manos para cubrirse del frío y de una que otra mirada inquisidora. Menos mal que la estatua de Bolívar es de piedra o no pudiese haber evitado poner los ojos saltones y pellizcar las curvas de cualquier cuerpo a su alcance (sabemos que tenía antecedentes) cuando chorreaban a borbotones tonalidades diversas de pieles, que perdían la contextura a la que pertenecían, difusos unos cuerpos en otros. Sin embargo, entendiendo la singularidad del evento y la fama que precede a Tunick es comprensible que algunos hayan decidido dejar las ropas a un lado por un día, pero de ahí a que haya una cultura nudista en Venezuela sigue existiendo un largo trecho.
Pero como la realidad es efectivamente más extraña que la ficción y los venezolanos nunca dejan de sorprenderme (a veces para bien, lo juro) descubrí recientemente que existe una comunidad nudista en Venezuela, NUDISTAS VENEZOLANOS, que desde el 2003 fomentan la práctica del nudismo en Venezuela. Organizan viajes regularmente para que todos sus miembros se reúnan en lugares donde puedan sentirse libres y cómodos de despojarse no sólo de sus ropas sino de complejos, inseguridades y la imagen de hombres y mujeres con cuerpos “perfectos” que inundan la ciudad en incontables vallas.
Por supuesto, existen innumerables detractores de esta cultura por diversas razones, que se reducen al final a la imposibilidad de separar la sexualidad de la desnudez. Pero es esta diferencia la piedra angular en la que se basa la filosofía de NUDISTAS VENEZOLANOS. Se acogen a la definición de Nudismo de la Federación Internacional de Naturismo que dice: “El Nudismo es una forma de vivir en armonía con la naturaleza, caracterizada por la práctica del desnudo en común, con la finalidad de favorecer el respeto a uno mismo, a los demás y al medio ambiente.” Por lo tanto, las prácticas que realizan este grupo de personas en sus viajes son las mismas que uno realiza en un viaje familiar: jugar futbol, voleibol, nadar, caminar, jugar domino, hacer parrilla, etc.
Una visión sin vicios ni razones ulteriores, sin embargo queda la duda si en realidad esta práctica colabora al mayor respeto entre seres humanos y entre hombre y naturaleza. ¿Acaso compartir sin vestimentas produce un verdadero cambio en la visión del mundo? Pues que mejor manera de comprobarlo que experimentarlo, así que me comprometo en pro de la búsqueda informativa solicitar a este grupo me inviten a un viaje y relatar mi experiencia “en pelotas” en el portal web del periódico www.naranjapelada.com.ve
Si quieres saber mas de este grupo visita su pagina web, www.nudistasvenezolanos.org.
NOTA: El autor participó en el paseo de Nudistas Venezolanos celebrado en Junio de 2010 y publicó sus experiencias el mes siguiente bajo el título Tabo en Pelotas.
quiero ir, q fino ser libre, sin prejucios y en sana paz