Una Aventura al Desnudo

aventura-desnudo

 

Hace aproximadamente dos años se me presentó una fantástica aventura en mi vida. Revisando el Facebook, observé que uno de mis amigos le había dado me gusta a una página llamada Nudistas Venezolanos. Me llamó la atención, por que ya había escuchado hablar sobre el nudismo, pero ¿en Venezuela? ¡Nunca!

En su sitio web, conseguí el formulario de registro. Sin pensarlo, lo llené. Y, antes de darme cuenta, ya estaba en la entrevista. ¡Todo fluyó a mi favor!.

Pero, por diversos motivos (quizás por pudor), no había podido asistir a ninguno de los viajes. Hasta este fin de semana que tomé la decisión. Sin dar marcha atrás, le dije a mi hija y sobrina que me acompañaran en esta aventura. Ellas, al igual que yo, muy emocionadas. Nos preparamos y nos fuimos desde el viernes a Chuspa, con nuestros pensamientos siempre en positivo para disfrutar del viaje.

El sábado, a las 8:00 am, estábamos en el embarcadero. Esperando el encuentro con el grupo para ir a la playa. Desde el primer momento, sus miembros nos transmitieron una excelente vibra. Los nervios se fueron a otro lugar, pues en la lancha no cabían.

Cuando llegamos a la playa de destino, el hermoso paisaje que nos recibió fue increíble. El color del agua, la arena blanca y suave. Simplemente nos dejó sin palabras.

Desembarcamos de la lancha y, en un ambiente de total solidaridad y compromiso, bajamos las cosas. Cada quien eligió el lugar donde pasarían el día

Luego sucedió algo casi inexplicable. Nos quitamos la ropa en total confianza y respeto.

Pero no solo fue la ropa, también nos quitamos (en nuestro caso) los prejuicios y todo aquello que en una playa normal abunda. La pena se quedó en Chuspa. No había tabúes en cuanto a la desnudez. Solo aceptación de tu cuerpo tal y como es. La vibra en el aire era de armonía, libertad y paz.

Después de un día totalmente relajante, en el que compartimos y descansamos de nuestras labores diarias, llego la hora de partir. Los integrantes del grupo se ofrecieron cordialmente para llevarnos de vuelta a casa, ya que sabían que no contábamos con transporte propio, gesto el cual agradecemos, ya que apenas nos estábamos integrando. Definitivamente el trato de compañerismo que nos brindaron, nos hizo sentir en familia y nos permitió disfrutar de una de las mejores experiencias que hemos vivido.

Muchas gracias a todo el grupo. En especial a José Luis y su esposa, Antonio, Any  y Vicente, que con su entusiasmo nos hicieron el día perfecto, dejándonos el gustico de volver y poder acampar con todos ustedes. 

 

Mayra, Leirys y Melissa.

4 comentarios sobre Una Aventura al Desnudo

Deja un comentario