Reencontrarme nuevamente con mi hermosa playa nudista y con mi gente de Nudistas Venezolanos, hizo que florecieran mis emociones de alegría, buena energía y felicidad. Más aún conocer nuevos miembros que, además, son muy jóvenes y comparten nuestra filosofía naturista de manera categórica y respetuosa.
Los nuevos miembros de la organización son excelentes personas, disfrutaron a plenitud de las maravillas naturales que brinda nuestra playa y, además, compartieron con todos momentos extraordinarios donde abordó la felicidad.
Nuestro equipo de lancheros, con la cordialidad que los caracteriza, navegó con sabiduría sobre el inmenso mar, mientras nosotros disfrutábamos del hermoso paisaje de la costa.
Al arribar a la playa, acto seguido, fue deslastrar completamente toda vestidura que cubriera mi cuerpo y alma, estar al desnudo fue sentirme en libertad plena ante tanta belleza. Mi espíritu saltaba de emoción y la sonrisa en mi rostro dibujaba la felicidad que reinaba en todo mi ser.
El mar estuvo generoso y mostró su belleza transparente, desde el fondo hasta la orilla, donde las olas sutilmente besan la arena. Nadar sobre las olas y a través de ellas, es una sensación de frescura que nos hace sentir jóvenes.
Puntualmente llegó el pescadito frito, que muchos anhelábamos, y surgió un silencio de voces mientras comíamos, la melodía del mar fue el fondo musical del ambiente.
Al atardecer despedimos a nuestros valiosos amigos, que solamente fueron por un día y con felicidad salieron de la playa en perfecta armonía.
Mientras tanto nuestro Amigo Fernando armaba una gran fogata, instalamos cerca de ella la mesa de reunión, donde todos disfrutamos de la bebida espirituosa que une a la gente maravillosa: “El Astronauta”, en honor a nuestra amiga Giuly. Gracias a ella tenemos el secreto de la “UNIÓN FAMILIAR”.
Todos compartimos y cantamos, tuvimos una “degustación” de melodías líricas. Pues gracias a Gustavo y su novia, Luisa, disfrutamos de sus espectaculares voces, que alegraron nuestras almas y motivaron al resto a unirse al canto.
Llegó la noche y, entre el calor de la fogata y la frescura de la brisa marina, nos deleitamos con el brillo de las estrellas y la ligereza de la luna realmente espectacular… al pasar las horas todos con felicidad fuimos a abrazar a nuestro amigo Morfeo, para tener dulces sueños.
Al amanecer, después de saludarnos con mucho afecto, la mayoría recogieron las carpas para dejar todo listo, y nos dedicamos a compartir del mega desayuno. Entre panquecas, hallaquitas de maíz dulce, pancito, queso guayanés, la respectiva vitamina “CH” de Morris, cafecito en greca, carne, fondiú de chocolate con fresas, etc., nuestras barriguitas quedaron felices y contentas. Realmente un desayuno familiar.
Luego nos entregamos a disfrutar del tiempo en la playa y, al llegar puntualmente nuestros amigos lancheros, con nostalgia nos despedimos de nuestro mar y con la armonía de haber vivido, una vez más, la experiencia del nudismo en perfecta felicidad.
Quiero agradecer a los Coordinadores y especialmente a Jossept, que puso todo su empeño para que todo saliera bien… y así fue un extraordinario paseo con personas encantadoras.
Doy Gracias a Dios por estos momentos y por darme la oportunidad de pertenecer a esta prestigiosa Organización.
Cariños, Leudith.
muy buena historia, gracias por compartirla
Hermosa descripción de Leudith. Me identifiqué plenamente con lo que escribió.
¡Saludos queridos amigos!
Hola,
Tal cual y como lo describió Leudith fue lo que percibí.
Fue un gran placer para mi y mi esposa conocerla, cuando nos dio una cordial bienvenida al llegar.
Todo estuvo excelente.
Gracias por tan maravilloso fin de semana,
Atentamente
Giovami.
Devastador!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! (No encuentro otra palabra para definirlo)